La residencia presidencial, el lugar donde vive el presidente de la Nación Argentina. Un predio extenso y cargado con historias desde los tiempos fundacionales de nuestra Patria. Hogar transitorio de la familia presidencial por el tiempo de duración del mandato. Es una dimensión diferente al resto de los ciudadanos. Alberga la intimidad familiar, desde donde meditará la toma de decisiones prudentes y eficientes sobre el bien común, para mediar las posiciones sectoriales, proyectar un futuro promisorio para la Nación, consolidar la paz interior, emitir juicios ecuánimes, defender la soberanía, establecer vínculos cordiales con los extranjeros, coordinar el equipo de hombres de gobierno, liderar una actitud ética y expresarse con un vasto y actualizado conocimiento científico-tecnológico.  La Residencia Presidencial se convierte, para algunos en una vidriera, para otros en una prisión. Para algunos en una fiesta y para otros un agobio; para unos es la oportunidad de lucir su digna austeridad de vida y para otros la de disfrutar a pleno los goces y placeres; para algunos, prevalece su identificación con el común de los ciudadanos, para otros las prebendas son su estilo.