La propuesta de elevar a los Altares de nuestra Santa Iglesia Católica a Manuel del Corazón de Jesús Belgrano González, realizada por el Padre Pepe Di Paola es coincidente con los escritos de sacerdotes de la talla de fray Cayetano Rodríguez, Jorge María Salvaire, Cayetano Bruno, Guillermo Furlong y hasta el mismísimo Papa Francisco. Elorza sostiene que estamos ante un caso concreto de Santidad Súbita, poniendo a la luz documentos que se asocian a la notoria consideración que del Prócer posee en forma inalterable el conjunto del Pueblo argentino, pese a la escasa y muchas veces nula información sobre la Vida y Obra de Belgrano por parte de las instituciones del Estado encargadas de hacerlo. La Santidad de Manuel Belgrano que expone el Padre Pepe, está en línea con las investigaciones que viene aportando desde el comienzo del Milenio el autor con documentación fehaciente, sumadas a su presentación de la Red Virgen de Luján y el Camino de los Padres Jesuitas, enmarcados ahora en la década de los 2.000 años de la Resurrección de Jesucristo: 2023-2033, y los 400 años del Milagro de la Imagen de La Inmaculada en Luján en 2030, que junto a la proclama del Padre Guillermo Fourlong cuando nos dice “…cabal arquetipo de santidad, que hallamos en la persona y en la actuación de Manuel Belgrano, para que la juventud argentina no crea, que la santidad es algo circunscripto a los conventos o monasterios, o algo inalcanzable para los laicos”, nos ubican hoy en la antesala de un nuevo punto de partida en el fortalecimiento de la Fe.